“Esta serie me cambió la vida”. Algo así leí antes de empezar a ver Making a Murderer. En un primer momento me pareció una afirmación exagerada… ¿Cómo va una serie a cambiarte la vida? Pues precisamente porque MAM no es una serie de ficción, sino un documental que detalla una historia 100% real con imágenes grabadas durante 10 años. Una realidad que, como se suele decir, supera la ficción. Un cliché que en esta ocasión es completamente cierto. La historia de Steven Avery no me ha cambiado la vida, pero sí la manera de ver la vida. MAM te enseña a cuestionarlo todo y a no dar nada por sentado. Todo ello gracias a las miserias de un sistema judicial que se deja corromper con más facilidad de la debida.
Como se dice en la serie, puedes asegurar que jamás cometerás un delito, pero no puedes estar tan seguro de que nadie te va a acusar de haberlo hecho. Y si eso pasa, ay, puedes no tenerlo nada fácil… especialmente si cuentas con el desprecio de todo un condado.
Making a murderer es probablemente la serie más frustrante que he visto jamás. Es imposible verlas sin sentir que te desgarras por dentro con algunos de sus testimonios, viendo sin filtros injusticias mayúsculas. Quieres gritar, quieres llorar, quieres insultar… Sencillamente una obra maestra de Netflix y de sus creadoras, Moira Demos and Laura Ricciardi. Por un poner un pero, no debemos dejar de lado que el documental está hecho desde una perspectiva completamente favorable hacia Steven (Aquí podéis leer algunas “pruebas” que no se incluyeron en la historia).
Steven Avery, un hombre del pequeño condado estadounidense de Manitowoc, perdió 18 años de su vida por un delito que jamás cometió. En 1985, tras haber cometido varias faltas menores y haber tenido líos con parte del departamento de policía de Manitowoc, fue condenado por un delito de agresión sexual. A pesar de tener coartada con testigos, a pesar de no corresponder su físico con la descripción del agresor que hizo la víctima, a pesar de tener otro sospechoso que encajaba a la perfección… “No me importa si fuiste tú o no, voy a encerrarte de todos modos”, llegó a decirle entonces el sheriff de Manitowoc. Steven siempre defendió su inocencia y en 2003, gracias a los avances en las prueba de ADN, logró la libertad. Una libertad que no duró mucho… Y esto es solo el primer capítulo.
«I don’t care if you did this or if you didn’t. I’m gonna get you for it».–Tom Kocourek
Si no has visto Making a murderer te recomiendo encarecidamente que lo hagas con la certeza de que no te arrepentirás. Y te recomiendo también que entonces dejes de leer aquí mismo, porque no quiero destriparte este maravilloso documental.
[Spoilers]
No sé si Steven Avery mató o no a Teresa Halbach, nadie puede saberlo. Sinceramente, y como dice el abogado de Steven en el último episodio, en el fondo deseo que Steven fuera el asesino real de Teresa Halbach, si no es insoportable pensar cómo el sistema se ha cebado con esta persona, como le han arrebatado su vida sin darle opción a remediarlo.

Pero las pruebas (o falta de ellas) nos invitan a pensar que Steven y, especialmente, su sobrino Brendan tuvieran algo que ver con todo esto. Está más que claro que la llave y la sangre (a pesar de las pruebas no concluyentes de EDTA) fueron ahí colocadas, previsiblemente por la policía, que vio en la muerte de Teresa una ocasión ideal para culpar de nuevo a Steven. Sin duda, lo que más me llama la atención es el hecho de que tras acuchillarla, degollarla y pegarle 12 tiros, no se encontrara ni rastro de sangre o ADN de Teresa en ninguna de las propiedades de Steven. Completamente ridículo.
A pesar de ello, un jurado popular (¿libre? ¿imparcial? ¿justo?) decide declarar culpable a Steven, así como a su sobrino Brendan. Sinceramente, la historia de Brendan me duele mucho más que la de su tío. Es bestial ver el interrogatorio en el que, tras cuatro horas de presión y coacción, “confiesa” un terrible delito sin ser para nada consciente de las consecuencias que eso podía tener. Un chaval de 16 años con un coeficiente intelectual por debajo de la media, con un nivel de lectura de 4º de primaria, con claras deficiencias sociales y cognitivas, que no sabe qué significa “incoherente” ni conoce la diferencia entre yardas y pies…
“They got to my head. I’m stupid mom, I’m really stupid”. –Brendan Dassey
Creo que a todos se nos partió un poquito el corazón al escuchar los veredictos finales del jurado y del juez, viendo los interrogatorios de Brendan, la declaración de su prima o escuchando las conversaciones de Steven y Brendan con sus madres. En solo diez horas hemos odiado más que a nadie al fiscal Ken Kratz, a los agentes Colborn y Lenk, al primer abogado de Brendan o al hermano de Teresa. Así como en el mismo tiempo hemos querido, adorado y admirado a los abogados de Steven.

Pero, si Steven Avery y Brendan Dassey son inocentes… ¿Quién mato a Teresa Halbach?
Cientos y cientos de teorías inundan la red desde que se estrenara este documental. Durante el juicio no se permitió a la defensa buscar posibles culpables, pero con las declaraciones se deja entrever situaciones más que sospechosas. Algunas de estas teorías se basan directamente en un escrito que el propio Avery y su defensa configuraron con sus máximos sospechosos, pero sin duda una destaca por encima de las demás.
Es la que apunta a que el hermano mayor de Brendan, Bobby Dassey, y el entonces novio (ahora marido) de su madre, Scott Tadych, violaron, mataron y quemaron a Teresa Halbach. Tanto Scott como Bobby estaban en el lugar de los hechos cuando todo sucedió, sabían de la visita de la fotógrafa y tenían acceso ilimitado a cualquier parte de la propiedad Avery.
Durante el documental podemos ver la declaración de ambos, con una coartada en la que se salvan mutuamente pero con una línea cronológica que para nada coincide con la hora en la que la conductora del autobús escolar (quizás el testimonio más fiable) vio a Teresa Halbach en la propiedad de Steven Avery. Durante el juicio, Bobby asegura que vio a Teresa entre las 14:30-14:45, antes de salir a cazar sobre las 14:45-15:00, cuando dice que vio su coche pero no a ella. Asimismo, durante la investigación Scott dice que ve a Bobby yendo a cazar de camino a casa, mientras que durante el juicio asegura que le vio mientras él también iba a cazar. Sin embargo, la conductora asegura que vio a Teresa haciendo fotos a las 15:30. Otro camionero testificó que vio a Teresa abandonar la propiedad Avery entre las 15:30 y las 16:00, mientras paraba para echar gasolina.
Por otra parte, hay que recordar que se encontraron restos de Teresa en una hoguera dentro de la propiedad de Barbara Janda (la hermana de Steven y madre de Brendan) y Scott Tadych. Además, una forense afirmó que los huesos encontrados en la hoguera de Avery habían sido movidos. Recordemos también que las declaraciones de Scott durante el interrogatorio de la policía y en el juicio acerca de la altura o el tamaño del fuego no se correspondían para nada.
Asimismo, creo a todos nos sorprendió ver como Bobby arremetía contra su tío en el juicio asegurando que preguntó a él y a un amigo que si querían ayudarle a deshacerse de un cuerpo. Bobby tampoco sentía mucho cariño por su tío y declaró a la policía que era una persona capaza de hacer “cualquier cosa para apuñalarte por la espalda”.
Por si fuera poco, tras hacerse oficial la desaparición de Teresa Halbach, varios compañeros de trabajo de Scott testificaron contra él. Afirmaron que éste les intentó vender insistentemente un rifle de Bobby, un modelo que coincidía con el arma del crimen. Otro compañero aseguró que el día después del arresto de Steven llegó al trabajo hecho “un manojo de nervios”.
Además, Scott Tadych tiene tras de sí un importante historial de detenciones por comportamientos violentos, especialmente contra mujeres. En algunos interrogatorios a estos compañeros de trabajo, le describieron como “psicópata o mentiroso compulsivo”.
Tras la condena de Steven Avery, Scott declaró a la prensa algo así como “What happened yesterday is the best thing in the World. He got what he got comin’ to him.” (“Lo que pasó ayer es lo mejor del mundo, tiene lo que se merece”). Por lo mucho que he leído, es de sobras conocida la falta de aprecio entre Scott y Steven. Durante el documental podemos incluso ver a Scott sonriendo mientras el juez declara cadena perpetua para el hijo de la mujer a la que ama.

Más allá del crimen en sí, muchas de estas teorías coinciden la afirmar que el hermano y el exnovio de Teresa encontraron su coche mucho antes de la “pantomima” oficial protagonizada por la tía de Teresa. Esto explicaría el nerviosismo que ambos mostraron ante la prensa mientras explicaban cuándo entraron por primera vez a la propiedad de Avery. Probablemente, al encontrar el coche llamaron a la policía de Manitowoc y Colborn acudió al lugar. Esto explicaría su llamada deletreando la matrícula asegurándose que era el coche de Teresa, días antes de que la investigación oficial empezara. Además, esto le habría permitido hacerse con las llaves que posteriormente aparecieron en el cuarto de Steven.
Quizás la única incógnita abierta que nos deja esta teoría es todo lo relacionado con el móvil de Teresa, los mensajes borrados y el increíble instinto de su exnovio y su hermano para adivinar contraseñas. Aquí podéis ver el registro de llamadas de Teresa de ese día.
Sin embargo, nada de esto se pudo demostrar y Steven Avery y Brendan Dassey continúan en prisión. Actualmente, según podemos saber gracias al Twitter “oficial” de la familia (el que lleva la sobrina de Steven y prima de Brendan Carla Chase), Steven y Brendan no se han visto ni han podido hablar desde que ingresaron en prisión. Steven continúa en la misma cárcel que se ve al final del último episodio, mientras que Brendan, por su seguridad, ha sido trasladado a una prisión de Columbia donde, según su prima, está haciendo nuevos amigos.
Asimsimo, Steven Avery tiene una nueva abogada, Kathleen Zellner, que está haciendo todo lo posible para encontrar alguna nueva prueba científica o forense para poder reabrir el caso y forzar un nuevo juicio. Resulta admirable la lucha de Steven, que no se ha dado por vencido en ningún caso, luchando siempre por su inocencia.
“The truth always come out…sooner or later”. –Steven Avery
Creo que nunca podremos salir de dudas acerca de quién mató a Teresa Halbach, pero esperemos que todo el ruido mediático que se está generando en torno a esta historia ayuden a Steven Avery y Brendan Dassey a tener un nuevo juicio.

Hacía falta un blog como este. Entretenido y muy bien escrito.
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Gran post!
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