¿Van a trascender nuestras series actuales favoritas?

Hagamos una prueba. ¿Cuántas series de televisión dirías que se emitieron en Estados Unidos en 2018? Date un tiempo para pensar. Podemos vaticinar que muchas, ¿no? ¿Más de 100? ¿De 200? ¿¡Más de 300!?

Seguramente te hayas quedado corto. En 2018, en Estados Unidos se emitieron un total de 495 series. Casi casi 500, lo que supone todo un récord en comparación con los años anteriores. Y parece que la dinámica va a seguir siendo creciente en los próximos años. Aunque hablemos de datos de Estados Unidos la mayoría de ellas llegaron a nuestro país por un método u otro, y aquí se estrenaron otras que ahí no, por lo que la cifra no será muy diferente. 

De memoria, ¿cuántas sabrías nombrar sin consultar en internet? Series emitidas en 2018.¿15? ¿20? ¿Puede que 30 si tus niveles de seriefilia empiezan a ser elevados? Lo que queda hasta 495, ¿no?

Anatomía de Grey, Modern Family, La maldición de Hill House, Westworld, El cuento de la criada, The Big Bang Theory, Better Call Saul, The Walking dead, American Crime Story, Succesion, Killing Eve, Glow, Bojack Horseman… son algunos ejemplos que pueden ser familiares a todo el mundo, pero hay mucho que escarbar hasta los 495. Y no, aunque sea anecdótico, en 2018 Juego de Tronos no estaba en emisión (la última temporada no llegó hasta abril de 2019 y la anterior en 2017).

Recordemos que estas cifras son solo de EEUU. A nivel mundial obviamente la cosa cambia. Solo Netflix ha producido más de 700 series originales en 2018. Son cifras abrumadoras. 

Ahora bien. ¿Cuántas series de televisión crees que se emitieron en Estados Unidos en el año 2002? Menos, ¿no? Un total de 182, mucho menos de la mitad. Y, de memoria, ¿sabrías intentar decir alguna serie en emisión ese año?

Yo te traigo alguna: Friends, Urgencias, CSI, Los soprano, The Wire, Expediente X, Ally McBeal, El ala oeste de la casa blanca, Scrubs, Frasier, 24, Malcolm, Buffy Cazavampiros, Smallville, Dawson Crece… Nos suenan, ¿no? 

Sinceramente he elegido 2002 porque he encontrado fácilmente los datos, pero igualmente podríamos haber elegido otro año cercano y las conclusiones serían similares:

Sí, cada vez tenemos más series, tantas que ni siquiera podemos abarcarlas, lo que puede generar incluso cierto estrés. Estamos en una “época dorada” para la televisión, podemos ver más series que nunca y de forma más sencilla que nunca (y sin tener que recurrir a la piratería), especialmente gracias a las plataformas de streaming. Pero ¿las series que vemos hoy son mejores que las que veíamos hace 15 años? y no es eso exactamente lo que quiero destacar… ¿las series que vemos hoy trascenderán como lo han hecho las series que veíamos hace 15 años?

Comparemos los dos listados de series que he puesto anteriormente, reduzcamos esas cientos de títulos a las que son las mejores o más populares de ambos años. Han pasado casi dos décadas y series como Friends, Los Soprano o The Wire siguen estando prácticamente tan en boga como en los primeros 2000. ¿Creéis que pasará lo mismo con las series más vistas de hoy en día? ¿Dentro de 20 años seguiremos hablando de El cuento de la criada? ¿O de Modern Family? ¿De Stranger Things (la series más vista de Netflix en el último año)? Es más, si Stranger Things se hubiera estrenado hace 20 años, ¿hablaríamos hoy de ella?

Yo me atrevo a decir que seguramente Juego de Tronos sea de las pocas series de nuestros días capaz de trascender y no perderse en el mar del olvido de las series que un día vimos y al siguiente borramos. Nuestro último bastión. 

Bienvenidos a la época del “binge watching”

Como adelantábamos anteriormente, la forma que tenemos de consumir series ha cambiado drásticamente en los últimos años y por múltiples motivos que veremos a continuación. Pero cabe destacar, por ejemplo, que ya en 2018, por primera vez (y seguimos hablando de Estados Unidos), los servicio de Streaming (Netflix, Amazon, Hulu) han impulsado más series que las principales networks (cadenas de televisión que se financian con la publicidad: ABC, CBS, NBC…) y que las cadenas de cable (básicas o premium, aquellas que se financian mediante suscripciones, como HBO o FX). Y la reciente llegada de otros servicios de streaming como Dinsey+ o Apple TV no va a hacer sino incrementar este fenómeno. Cada vez tendremos más oferta. 

Vivimos en la época del bing watching (algo así como “maratonear”). De devorar series sin dejar apenas tiempo para que calen en nosotros ni para comentarlas con nuestros amigos. Cada semana una serie nueva. Si parpadeas te lo pierdes. Si te despistas dile adiós a la serie de moda, pero tranquilo, porque la semana que viene será otra, y la siguiente, otra.

Si bien los canales de televisión tradicionales solían lanzar nuevos episodios de sus series semana tras semana, los servicios de streaming, y especialmente Netflix, generalmente apuestan por la oferta bajo demanda. Otorgan a los consumidores acceso a una temporada completa de episodios a la vez, lo que favorece que en pocos días ya se hayan visto todos.

Y tal y como los vemos, generalmente, lo olvidamos. Son series de usar y tirar. Como en tantos otros aspectos, comenzamos a premiar más la inmediatez que la calidad. 

Así, ¿cómo van a trascender las series? Con la oferta bajo demanda, si los espectadores pueden ver la serie cuando quieran y en apenas dos días, se reduce muchísimo la conversación sobre ese programa. 

¿Qué hubiera sido de Perdidos en nuestros días? Lost, como muchas otras, debe parte de su éxito al hecho de que cada semana sus fans teorizaban sobre la serie en foros, en redes sociales, o en su grupo de amigos. Logró ser parte de la conversación seriefila durante años, después de cada capítulos corrían litros de tinta y palabras sobre ella… Algo similar al fenómeno global que ha supuesto Juego de Tronos. Hoy, Netflix, hubiera convertido Perdidos en 4 temporadas de 10 capítulos de 30 minutos y nos la hubiera dado todo del tirón, cargándose así su magia. 

Sin embargo, parece que algo vuelve a estar cambiando. Disney+, por ejemplo, ya ha confirmado que lanzará sus series con capítulos semanales, de igual forma que está haciendo Apple TV. A pesar de que muchos consumidores prefieren poder ver su capítulos cuando y cómo quieran, sin tener que esperar una semana a un nuevo lanzamiento, parece que las nuevas plataformas quieren apostar por el método tradicional. Para mí, todo un acierto. 

No quiero sonar catastrofista ni pesimista. Las series han cobrado una relevancia inimaginable hace unos años. Vivimos en una época maravillosa para quienes disfrutamos de la television, vemos grandes producciones y grandes actores en ellas (hace 10 años era inviable imaginarnos a actores de primera talla de Hollywood en televisión), pero no puedo evitar sentir cierta nostalgia al echar la vista atrás y pensar en el fenómeno que supusieron esas grande series. 

La revolución que hoy vivimos es otra, y no tiene nada que ver. Estará asociada al boom de las plataformas de streaming, a la popularidad de la series, al número de producciones.. pero no estará asociada a ningún gran título. Aunque quizás me equivoque. Solo tendremos que esperar un par de décadas para comprobarlo. 

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