Nunca es tarde si la dicha es Halt and Catch Fire

¿Quién no tiene una gran serie pendiente? Esa serie que llevas queriendo ver desde hace años, de la que todo el mundo habla maravillas, la crítica la pone por las nubes… pero nunca encuentras el momento. Y quién dice una, dice varias. Seguro.

En mi caso esa lista es más grande de lo que me gustaría reconocer, pero hace poco he podido desquitarme y ver una de ellas. Un maravilloso día de marzo Filmin decidió subir a su catálogo Halt and Catch Fire, justo el empujón que necesitaba para verla.

He de reconocer que, a pesar de ser considerada como una de las mejores series de la década pasada, siempre me dio un poco de pereza. Sigo sin saber muy bien por qué, ya que nunca había visto nada de ella y era muy poco lo que conocía de su trama. Bendito sea el día que me olvidé de mis prejuicios y me puse con ella. Seguramente una de las mejores decisiones que he podido tomar desde que empezó este fatídico año. Nunca es tarde si la dicha es buena.

Halt and Catch Fire es una serie original de AMC que se estrenó en 2014 y terminó su emisión en 2017. Cuatro temporadas. Cuarenta capítulos. Y un perfecto episodio final que deja la serie tristemente terminada para siempre.

Su sinopsis dice lo siguiente:

“Ambientada a principios de los 80, la serie dramatiza el auge de los ordenadores a través de los ojos de un visionario, un ingeniero y un prodigio cuyas innovaciones se enfrentan directamente a los gigantes corporativos de la época”.

Pero quédate con lo de “a través de los ojos de…” porque esto es lo fundamental de Halt Catch and Fire: sus personajes. Esta es una de las series en la que sus protagonistas están mejor construidos. Las relaciones entre ellos y su evolución a través de las cuatro temporadas es lo que te mantendrá pegado a la pantalla. No exagero si digo que ya hace semanas que la terminé y sigo pensando en sus protagonistas casi a diario.

Joe MacMillan, un visionario del estilo de Steve Jobs; Cameron Howe, una prodigio de la programación; Donna Clark, una ingeniera informática con un potencial que ni te imaginas y Gordon Clark, el marido de Donna y el ingeniero informático que Joe andaba buscando para sacar adelante sus proyectos. Acuérdate de estos nombres, porque se van a convertir en parte de tu vida.

Como decía, en Halt and Catch Fire la informática, el software, los avances tecnológicos o la lucha entre empresas no son más que una excusa. Sí, son importantes y gran parte de la serie te la pasarás escuchando hablar sobre el primer ordenador portátil o el nacimiento de antivirus, pero lo maravilloso es cómo sus creadores, tomando estos temas como base, logran ir mucho más allá.

Nos habla directamente y a la cara del fracaso y el éxito, la búsqueda de reconocimiento, de las nuevas oportunidades, de saber cuándo rendirse, pero también cuando intentarlo, del papel de la mujer en un mundo de hombres, de las relaciones que se vuelven tóxicas, de las enfermedades mentales, de cómo el trabajo afecta a la familia, de tener la mirada siempre puesta en el futuro pero sin olvidarse nunca nuestro pasado, de encontrar nuestro camino, de la verdadera amistad… Sí, de todo esto y mucho más nos habla Halt and Catch Fire.

Si has llegado hasta aquí y te interesa ver la serie, voy a aprovechar este punto para hacer un pequeño disclaimer: Halt and Catch Fire es también una de esas series que se cocina a fuego lento. Sí, sé que a veces resultada tedioso oír esto, pero te recomiendo tener paciencia, porque el resultado merece la pena. También diré que a mí me atrapó desde el capítulo piloto gracias al carismático Joe McMillan (Lee Pace), pero soy consciente de que no siempre es así.

También me parece importante destacar el papel de la mujer en esta serie. En el momento en el que Cameron y Donna, interpretadas por las magníficas Mackenzie Davis y Kerry Bishé, cobran mayor protagonismo, la serie avanza a un nuevo nivel. Cuando ambas están en pantalla sabes que algo bueno va a pasar. Cameron y Donna. Donna y Cameron. Seguras de sí mismas. Atrevidas. Talentosas. Arriesgas. Capaces de tomar las mejores decisiones y las peores.  Ellas representan como nadie la voz de la mujer. Haciendo de esta una de las series más genuinamente feministas de los últimos tiempos. Te resultará imposible no conectar con ellas, no vibrar con ellas.

Además de todo lo mencionado anteriormente Halt and Catch Fire tiene una dirección y una fotografía deliciosa. Una recreación de la época maravillosa y unas líneas de diálogo dignas de enmarcar. El resto es mejor que lo averigües por ti mismo…

Si eres como era yo y esta serie está entre tus pendientes, pero aún no te has animado a verla no te lo pienses más. Corre. Ponla. Te aseguro que no te vas a arrepentir.

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